¿Quién soy?

Un hombre del renacimiento viviendo en una época que no es la suya. Curioso por naturaleza, me gusta formarme en todos los ámbitos que puedo aunque quizás eso haga que no sea un experto en ninguno.

¡Muy buenas! Me llamo Juan Ramos y sí, SOY TDAH. Mi historia es bastante curiosa, siempre me he considerado una personas extraña, distinta a las demás que me rodeaban. Mis intereses generalmente no coincidían con los de la mayoría de la gente de mi edad y eso me hacía un tanto especial.

Pensaba que no ser capaz de concentrarse al estudiar, olvidarse las cosas, perder el material escolar, romper siempre todos los juguetes, no apuntar las fechas de los exámenes (siempre tenía exámenes sorpresa)… era lo normal. Con el paso de los años me he dado cuenta que sólo unos pocos éramos así.

Afortunadamente desde pequeño se me han dado medianamente bien los deportes, todo eso propició que no tuviese problemas para hacer amigos/as ya que todos me querían en su equipo. Entre el deporte y los estudios van pasando los años. A los 23 años empiezo a dar clases de apoyo a chicos con TDAH. Siete años después resulta que soy yo al que le  diagnostican TDAH, Por si eso fuera poco vivo con mi novia, que además de mi control externo es maestra y máster en dificultades de aprendizaje, y dos perros (uno de los cuales ejerce de perro de terapia para chicos/as con TDAH) ¿Qué más se puede pedir?

A lo largo de todo este proceso me he ido formando hasta acabar la carrera de psicología y he tenido la oportunidad de trabajar con personas con TDAH mientras por casualidades de la vida conocía a gente maravillosa por el camino.

A día de hoy dedico parte de mi tiempo en el ámbito laboral a formar a docentes de primaria y secundaria sobre el TDAH, dándoles estrategias para usar el aula. Accedo a aulas para trabajar con el alumnado sobre la diversidad y sensibilizar sobre las diferencias que nos encontramos en las personas. Realizo también escuelas de familias y, siempre que me contactan a impartir conferencias. Sin lugar a dudas, tener tanta variedad a la hora de trabajar hace que lo disfrute y sobre todo que nunca decaiga esa motivación tan necesaria para las personas con TDAH

Tal vez nos encontremos en una formación, un centro educativo, un bar o entre toda la gente que participa en una media maratón.

Si ves que no te saludo grítame, recuerda que soy TDAH y además tengo miopía