7 heridas de la infancia

1Rechazo
• Origen: Sentimiento de no ser deseado o aceptado como uno es. Padres fríos, críticos, o ausentes emocionalmente.
• Ego-defensa: Huye. Evita la cercanía emocional, se aísla, perfeccionismo.
• Adultez: Hipersensibilidad a la crítica, incapacidad de confiar en relaciones, auto-rechazo.

2. Abandono
•Origen: Falta de presencia emocional o física. Padres poco disponibles o ausencias abruptas.
•Ego-defensa: Dependencia emocional. Miedo a estar solo, relaciones simbióticas.
•Adultez: Apegos ansiosos, claudicación de límites por miedo a ser dejado, necesidad de aprobación.

3. Humillación
•Origen: Ridiculización, vergüenza corporal o emocional. Críticas sobre necesidades básicas o expresión emocional.
•Ego-defensa: Complaciente. Se somete para evitar el ridículo.
•Adultez: Baja autoestima, culpa, sensación de “no merecer”, sexualidad reprimida o desregulada.

4. Traición
•Origen: Promesas rotas, abuso de confianza, cuidadores inconsistentes o manipuladores.
•Ego-defensa: Controlador. Teme confiar, necesita controlar todo para no ser herido.
•Adultez: Relaciones tensas, desconfianza constante, hiperresponsabilidad, dificultad para delegar.

5. Injusticia
•Origen: Exigencias desmedidas, crítica constante, rigidez emocional en los cuidadores.
•Ego-defensa: Perfeccionismo. Bloquea emociones, quiere tener siempre la razón.
•Adultez: Autocontrol extremo, represión emocional, tendencia a juzgar, insatisfacción crónica.

6. Negligencia emocional
•Origen: Padres que no escuchan, no miran, no validan. No hay abuso explícito, pero sí desconexión emocional.
•Ego-defensa: Desconexión. Vive en la mente, no en el cuerpo.
•Adultez: Sensación de vacío, apatía, dificultad para conectar con otros o consigo mismo.

7. Desvalorización
•Origen: Minimizar logros, comparar constantemente, invalidar cualidades del niño.
•Ego-defensa: Autoexigente o inhibido. Duda de su valor o sobrecompensa.
•Adultez: Necesidad de validación externa, miedo al fracaso, inseguridad profesional y personal.